Propuesta desarrollada en colaboración con el Estudio de RICHARD ROGERS, con motivo del Concurso Internacional para el Auditorio de la Ciudad de Málaga. Se trataba de solucionar el complejo programa musical que se exigía tratando de abrir su principal sala del Auditorio a las espectaculares vistas de su frente marítimo. Por otro lado, la exigencia de cumplir con unas condiciones económicas muy controladas exigía una importante modulación de sus sistemas constructivos para lograr cumplir con dichas condiciones económicas exigidas. Su implantación obedece principalmente a la búsqueda de las directrices paisajísticas del importante “hito” del Castillo de Gibralfaro y su apertura al frente marítimo del Poniente, sin perder la obligada alineación al Paseo Marítimo.