TORREMOLINOS Y «EUROSOL»
El conjunto residencial Eurosol es una de las propuestas más destacadas de la arquitectura turística de la Costa del Sol de los años sesenta. Se construye en el año 1963 según proyecto de los arquitectos Rafael de La-Hoz y Gerardo Olivares. Su propuesta arquitectónica ordena los volúmenes de las edificaciones adecuándolas a las topografías que conforman sus plataformas con taludes ajardinados para conseguir mejorar las vistas hacia el mar del conjunto de la ordenación, creando los grandes vuelos horizontales que provoca el efecto de una atractiva ligereza visual de gran interés formal.
Esta disposición en plataformas ajardinadas y la presencia de los potentes vuelos estructurales que conforman sus fachadas, generan una imagen contemporánea en sintonía con los principios de la arquitectura del Movimiento Moderno. El uso del hormigón armado, las pantallas verticales portantes y la cuidada materialidad con mármol, gres, cerámica vidriada y carpintería de madera, muestran ese atractivo cuidado por la calidad y la permanencia en el tiempo de su construcción que resulta ser poco frecuente en este tipo de promociones turísticas. Conjuntamente con otros conjuntos residenciales como las Torres de Playamar, La Nogalera o el Conjunto de los Manantiales, conforman los más destacados modelos de la oferta residencial turística de aquella época.
El nuevo Plan General reivindica estos modelos de alta calidad arquitectónica y urbanística que han sido importantes referencias de modernidad para las nuevas propuestas residenciales que requieran programarse.